Across
- 7. Así habéis ... el mandamiento de Dios por vuestra tradición (v. 6)
- 11. pero el comer con las ... sin lavar no contamina al hombre (v. 20)
- 12. Tengo ... de la gente, porque ya hace tres días que están conmigo, y no tienen que comer (v. 32)
- 13. Y ella dijo: Sí Señor; pero aún los ... comen de las migajas de sus amos (v. 27)
- 15. ¿Por qué tus discípulos quebrantan la ... de los ancianos? (v. 2)
- 16. Y tomando los ... panes y los peces, dio gracias, lo partió y dio a sus discípulos (v. 36)
- 17. Dejadlos; son ... guías de ciegos; y si el ciego guiare al ciego, ambos caerán en el hoyo (v. 14)
- 20. Y era los que habían comido, ... mil hombres, sin contar las mujeres y los niños (v. 38)
- 21. Y comieron todos, y se saciaron; y recogieron lo que sobró de los pedazos, siete ... llenas (v. 37)
- 22. Pero lo que sale de la boca, del ... sale; y esto contamina al hombre (v. 18)
- 23. ¿Por qué también vosotros quebrantáis el ... por vuestra tradición? (v. 3)
- 24. Oh mujer, grande es tu ...; hágase contigo como quieres. Y su hija fue sanada desde aquella hora (v. 28)
Down
- 1. De manera que la multitud se ..., viendo a los mudos hablar, a los mancos sanados (v. 31)
- 2. Porque del corazón salen los malos ..., los homicidios, los adulterios, las fornicaciones (v. 19)
- 3. Pero vosotros decís: ... que diga a su padre o a su madre: Es mi ofrenda a Dios todo aquello con que pudiera ayudarte (v. 5)
- 4. No lo que entra en la boca ... al hombre; más lo que sale de la boca, esto contamina al hombre (v. 11)
- 5. Toda ... que no plantó mi Padre celestial, será desarraigada (v. 13)
- 6. Este pueblo de ... me honra; más su corazón está lejos de mí (v. 8)
- 8. Entonces se acercaron a Jesús ciertos ... y fariseos de Jerusalén, diciendo: (v. 1)
- 9. Y se le acercó mucha ... que traía consigo a cojos, ciegos, mudos, mancos, y otros muchos enfermos (v. 30)
- 10. ¿No entendéis que todo lo que entra en la boca va al ..., y es echado en la letrina? (v. 17)
- 14. Entonces ella vino y se postró ante él, diciendo: ¡Señor ... ! (v. 25)
- 18. ¿De dónde tenemos nosotros tantos panes en el desierto, para ... a una multitud tan grande? (v. 33)
- 19. Y he aquí una mujer ... que había salido de aquella región clamaba: ¡Señor Hijo de David, ten misericordia de mí! (v. 22)